¿Evangelización cuántica?. Jesús Sánchez Adalid
Una gran parte de las personas con las que nos encontramos en nuestros esfuerzos pastorales y catequéticos tienen a la ciencia en una consideración que la religión ya no puede soñar para sí. Sobre todo, los jóvenes. Esta fe ciega en la ciencia proviene del naturalismo científico o cientificismo, que arranca del positivismo de Augusto Comte, quien ya predijera en el siglo XIX la superación de la religión y la metafísica. Sólo la razón humana, y a través de pruebas llamadas "experimentos objetivos", sería capaz de alcanzar la verdad sobre el mundo y el Universo, y todo lo que no pueda ser obtenido a través del "método científico" debe ser considerando superstición. De ahí el enfrentamiento entre la Ciencia, entendida como la búsqueda honesta del conocimiento, y la Religión, como creencia primitiva que propugna la Iglesia. Esta corriente ha ido dando forma a un estilo de pensar que se une al hecho de que las ciencias impregnan nuestra cultura universal